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jueves, 21 de febrero de 2013

A veces crecer no duele tanto I

¿Cómo comenzar un blog?

No gastaré mi tiempo hablando de cosas sin importancia. Soy una adolescente normal o eso creo, preuniversitaria, con unas enormes ganas de romper las cadenas que me atan a mi pequeña y aburrida ciudad. 
Mis pasiones: la danza polinesia, los libros, la trova, los musicales de broadway y vivir.

Quiero vivir al máximo, esa es mi meta en la vida. Todos estamos de paso aquí y no podemos desperdiciar el tiempo lamentándonos por lo que sucedió hace tiempo o esperando algo que quizá nunca sucederá. 

"La vida es aquello que te pasa cuando estas muy ocupado haciendo otros planes". 

No considero mi vida vacía, aunque hay veces que he sentido que no he hecho nada con ella, tienen un poco de todo y de eso no me puedo quejar. He tenido las dosis exactas de cada cosa: He reído hasta llorar, he llorado hasta rabiar, fácilmente me he enojado y con la misma tranquilidad me vuelvo a contentar, me he enamorado como una idiota, he sido correspondida, he sido rechazada, he intentado de todo y siempre vuelvo a comenzar.

Pero aun estoy empezando a vivir, y eso hace la vida más complicada, por que no solo tienes que crecer, si no que al mismo tiempo tienes que empezar a vivir. Crecer, vivir, soñar y aprender al mismo tiempo duele mucho y ataranta. Comienzas a caminar por la vida sin ninguna dirección, tomando cosas de aquí  y allá, de estos y aquellos, asimilando mucho y entendiendo poco, sin saber que hacer o como actuar o incluso como pensar.

Vivo en un mundo distinto, como cada adolescente; preocupada por mi, mis amigos, mis libros y mi perro. A eso se podrían reducir las cosas. Voy a una escuela cualquiera, donde aprendo lo mismo que todos los demás.

Ya no se que decir de mí, solo que soy una rebelde sin causa, habitante de la luna, enamorada del amor, pequeña aspirante a escritora enterrada entre libros, tinta, música y sueños, princesa de mi propio cuento. Si, esa es la mejor descripción de mi.

¿Cómo empezar a escribir un blog? No lo sé, la verdad. No quiero hacerlo un diario que diga, ¡Querido blog!, ¿Adivina que? ¡Me enamoré!. ¡QUE HORROR! Lo que yo quiero es que mi vida quede plasmada en un modo que solo yo la pueda entender, y en la que espero que alguien que la lea, pueda aunque sea una cosa chiquitita aprender.

 Escribir la primera entrada de un blog de este tipo es complicado, pero no lo es tanto como crecer.


¿Cómo me llamo? No lo diré, no en esta ocasión, ustedes mejor díganme...

Èponine

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